UCA Nicaragua. Presentación Manfiesto UNIJES

Acto en Barcelona de solidaridad con Nicaragua y la UCA, promovido por HTSI, IQS y ESADE

Jorge Huete, vicerrector de la Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua recordó en Barcelona que “se están destruyendo los derechos humanos de manera sistémica en Nicaragua, porque nos encontramos bajo un régimen totalitario que no permite ningún tipo de protesta”. Huete explicó la situación actual que vive Nicaragua en el acto de presentación del Manifiesto de UNIJES-Universidades Jesuitas en solidaridad con la UCA y con la situación que vive ahora mismo el país centroamericano. El evento estuvo coorganizado por UNIJES, la Facultad de Turismo y Dirección Hotelera Sant Ignasi (HTSI), IQS y ESADE, celebrándose en el auditorio de esta última institución.

El rector de la UCA, José Alberto Idiázquez, mediante un mensaje grabado agradeció a las instituciones que conforman UNIJES-Universidades Jesuitas la solidaridad mostrada con la UCA. Idiáquez afirmó rotundo que “la UCA tiene la obligación de ser voz” en este momento nicaragüense, añadiendo que “contamos con el apoyo internacional, porque solos no podemos encontrar soluciones para conseguir una Nicaragua libre y democrática”.

En conversación con Javier Sancho, periodista nicaragüense colaborador de El País y colaborador académico de ESADE, Jorge Huete recordó que los estudiantes de la UCA iniciaron sus protestas de manera pacífica en solidaridad con los recortes de las pensiones y se encontraron con una represión brutal. “Fue una protesta solidaria”, apuntó el vicerrector de la UCA y la violencia en la represión sorprendió a un país que salió entonces a la calle en lo que se ha llamado La Marcha de las Madres.

La manifestación, que congregó a más de 350.000 personas, terminó con violentas actuaciones y se saldó con multitud de muertos y heridos. “En tres semanas, la protesta era nacional para hacer frente a la represión brutal”, comentó Huete. Para el vicerrector de la UCA, “los jóvenes han sido inspiradores. Son los revolucionarios de este tiempo y han despertado a toda la nación. Hay que agradecérselo.” En este momento, la UCA se mantiene cerrada con todos sus programas universitarios suspendidos para garantizar la seguridad de sus estudiantes.

“NICARAGUA NECESITA SOLIDARIDAD, COMPRENSIÓN Y RESPALDO INTERNACIONAL”

Según Huete, que también mantuvo reuniones y entrevistas con autoridades y estudiantes de los tres centros de UNIJES en Barcelona, “estas protestas estudiantiles se dan en un contexto de represión universitaria porque las universidades en Nicaragua han dejado de ser centros de pensamiento. Ocurre lo mismo con la sociedad, que se encuentra bajo un régimen totalitario que no permite ninguna protesta pública”. Más de 400 muertos y 40.000 demandantes de asilo político en Costa Rica son las consecuencias de esta crisis en Nicaragua y por eso, Huete explicó que “es necesario hacer pública nuestra situación para que nos ayuden a nivel internacional”.

Durante el acto de apoyo a la UCA, Sergio Ramírez, escritor nicaragüense y ganador del Premio Cervantes, intervino a través de vídeo para hacer hincapié en que “Nicaragua necesita solidaridad, comprensión, y respaldo internacional para que vuelva la democracia. La solución pacífica y el diálogo es la única salida a esta crisis que ha demolido la base social y cívica del país”.

Al finalizar el acto, se leyó el manifiesto en solidaridad con la UCA que UNIJES hizo público hace unas semanas y al que ya se han adherido un millar de firmantes. Además, UNIJES ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding con el objetivo de recaudar 25.000€ para becar a 25 estudiantes de la UCA.

Carlos Losada, director general de UNIJES, cerró el acto recordando la estrecha colaboración de la UCA con las diferentes instituciones que conforman UNIJES. Losada apuntó que “la UCA es un ejemplo real de un centro universitario donde se cultiva la libertad de pensamiento y se defiende la libertad de las personas, una referencia real para todos nosotros”. Todos debemos continuar cultivando lo que humaniza y no hacernos indiferentes ante la inhumanidad”.